El diseño del museo, inspirado en el feng shui, se describe mejor como en forma de toro. El edificio se eleva 77 metros en el aire sobre una colina verde. Su exterior está envuelto en caligrafía árabe, lo que lo convierte en un espectáculo para la vista. Los tres aspectos principales - el montículo verde, el edificio reluciente y el vacío elíptico transmiten la narrativa de nuestra tierra, reservando espacio para el futuro desconocido.